Un ciudadano ejemplar
UN CIUDADANO EJEMPLAR
Año de producción:2009. Distribuida por: Warner Bros. Pictures International Spain. Género:Acción. Clasificación: No recomendada menores de 16 años. Estreno:7 de mayo de 2010. Dirigida por: F. Gary Gray Guión: Kurt Wimmer. Música :Brian Tyler. Fotografía: Jonathan SelaIntérprerada por:Bruce McGill (Jonas Cantrell), Colm Meaney (Detective Dunnigan),Jamie Foxx (Nick Rice), Gerard Butler (Clyde Shelton), Annie Corley (Judge Laura Burch), Viola Davis (Alcalde), Leslie Bibb (Sarah Lowell), Gregory Itzin (Warden Iger), Richard Portnow (Bill Reynolds), Regina Hall (Kelly Rice), Michael Kelly(Bray), Michael Irby (Detective Garza), Brooke Stacy Mills (Esposa de Clyde),Emerald-Angel Young (Denise Rice), Christian Stolte (Clarence Darby)El
segundo se enfunda el disfraz de un ciudadano infalible al servicio del mal
copiado descaradamente del Joker de "El caballero oscuro" pero sin la
coartada de la abstracción de un cómic. Aquí todo va en serio y la sangre brota
a chorros generosamente, para que no haya dudas. Como película de acción y/o
thriller es un cero a la izquierda, si añadimos el agravante del republicanismo
radical que mana de sus imágenes moralmente dantescas simple y llanamente no
tenemos asa a la que agarrarnos.En tiempos de frustración
institucional como los que cargamos a cuestas hoy y mañana, crecen como setas
los antihéroes, los vengadores rencorosos encarados con la vida en medio de una
desesperante frustración ante la muy desigual proporción entre aumento de la
criminalidad e impotencia estatal al respecto. En esa tesitura llueven
películas antisistema, ficciones que desahogan nuestras particulares gangrenas
sociales dándonos coba para vomitar el malestar y el hartazgo con el calamitoso
estado de la cuestión. "Un ciudadano ejemplar"
está en la misma línea pseudofascista de "La extraña que hay en ti" o
"Venganza", por citar ejemplos recientes de apologías conscientes o
inconscientes del ojo por ojo.Es la vuelta a los
modelos "Yo soy la justicia" ´charlesbronsonianos´; el estado está
dormido, la justicia despistada: coge el toro por los cuernos si no quieres que
hagan añicos. Ideológicamente cuestionable del primer al último minuto;
película, seguro, tótem, de los pirados de la Asociación del Rifle y los
fanáticos de la quinta enmienda, la de F. Gary Gray es
un juguete peligroso con filos contundentes que en las manos equivocadas puede
resultar explosivo. Esa turbia ambigüedad filosófica, ese rollo antiestatal tan
atrevido, sin embargo, es carne de sociólogos o psicoanalistas; hablemos de la
película sin buscarle tres pies al gato. Es decir, imaginemos que "Un ciudadano ejemplar" no diese tanta grima
ideológica; daría igual.Inverosímil del
primer al último minuto, delirante a ratos y tan desmesuradamente perversa que
roza más de una vez lo grotesco, la película exige comulgar con ruedas de
molino, no hacer preguntas ni querer respuestas. Todo está tan cogido con
alfileres, el suspense es tan artificioso, tan retorcido y surrealista que
sabemos por donde buscar un rayo de luz en el desmadre. Ni empatizamos con el
abogado bueno, ni padecemos el vacío de justicia que padece el terrorista
improvisado; que mata en aras de causas nobles y principios morales más altos
que la propia vida (si nos ponemos tontos podemos hasta encontrar razones en la
enrevesadísima trama para justificar las bombas de los talibanes de turno); un
poco por las incontables incongruencias del guión y otro poco por la imposible
inmersión de Jamie Foxx y Gerard Buttler en sus respectivos
papelones, defendiendo a tortas lo indefendible.
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